Encaje. Si realmente quiere apreciar los famosos encajes de Burano, diríjase al Museo del Encaje y no quedará decepcionado. Encontrará algunas piezas exquisitas que se exponen en el museo.
Una vez que baje del ferry, explore Murano un poco antes de comprar recuerdos de cristal. De este modo, no se dejará atraer por los vendedores ambulantes que se aprovechan de los turistas y venden vidrio de menor calidad a un precio elevado.
Aproveche el día. La mejor manera de ver las dos islas es dedicar un día entero a la visita de Murano y Burano. Salga temprano de Venecia para tener tiempo suficiente para explorar ambas islas.
Conviene saber
El mejor momento del día para visitar Murano y Burano es por la mañana y por la tarde. Una vez que se pone el sol, ambas islas se convierten en auténticas ciudades fantasma porque la mayoría de las tiendas y restaurantes cierran. Por lo tanto, si quiere visitar las atracciones de Murano y Burano o saborear algunos deliciosos bocados en los distintos restaurantes y otros locales, debe dirigirse a estas islas durante el día.
En cuanto a la mejor época del año para visitar Murano y Burano, los meses de abril, mayo, septiembre y octubre ofrecen las condiciones ideales. El tiempo es más agradable en esta época del año. Además, las multitudes son menores, por lo que evitará las largas colas de los meses de verano.
Julio y agosto son los meses más concurridos y calurosos del año. Muchos cruceros también desembarcan en Venecia durante el verano, por lo que la afluencia de gente es mucho mayor. En invierno, Venecia está casi totalmente desierta. Hay menos opciones de comida y alojamiento, y las inundaciones también pueden estropear sus vacaciones en Venecia. Sin embargo, puede ser divertido chapotear en las plazas.
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