Ahorre dinero: Si combina su visita con un pase urbano, podrá subir y bajar por la ciudad y entrar en las atracciones más rápidamente. Diga adiós a las colas y entre en lugares como el Vaticano antes que los demás. Planifíquelo todo: Roma tiene mucho que ver. Así que es recomendable planificar un poco. Planifique sus rutas y decida lo que quiere ver. Así no irás con prisas y, cuando estés en Roma, ¡tendrás que tomarte tu tiempo y empaparte de todo!
Merece la pena visitar la Ciudad Eterna durante todo el año, ya que hay mucho que ver y hacer. El verano puede ser muy caluroso, así que la mejor época es entre octubre y abril, cuando las multitudes se han ido y los precios de las habitaciones son más bajos. De este modo, se ahorra un poco de dinero para las excursiones que quiera hacer.