Entrada sin colas al Pont du Gard

¡Esos romanos! Tenemos mucho que agradecer, eso es seguro. Su legado permanece hasta hoy para que todos lo disfrutemos y veamos. Si visita el Puente del Gard, estará contemplando una de las estructuras mejor conservadas de todo el mundo romano.

Utilizado como acueducto hasta el siglo VI, el Puente del Gard fue una carretera de peaje en la Edad Media, y luego un puente de carretera desde el siglo XVIII hasta el XX. En el año 2000, esta antigua belleza fue restaurada a su estado original, sin las flotas de romanos en sus sandalias.

Entre en el museo subterráneo de la orilla izquierda del Pont du Gard y reviva la reveladora historia de la construcción del acueducto. ¿Sabía que más de 1.000 hombres tardaron cinco años en construirlo y que pesa casi 50.000 toneladas?

No sólo se saltará la cola y dará un paseo por una ruta única al aire libre, sino que también se enterará de la importancia de la estructura en la época romana a través de exposiciones y reconstrucciones virtuales. Mire hacia arriba, mire alrededor, no dejará de impresionarse.