Nunca le faltarán cosas que hacer en Las Vegas: esta ciudad rara vez, o nunca, duerme. Los espectáculos, los casinos y los hoteles permanecen abiertos durante todo el año, y sólo hay un periodo más tranquilo durante el periodo previo a la Navidad. El carácter ininterrumpido de esta ciudad hace que una visita a Las Vegas sea estupenda en cualquier momento del año, aunque los largos y calurosos días de verano de junio a agosto hacen que las visitas a Las Vegas sean más agotadoras.