La mejor época para visitar la ciudad es entre mayo y septiembre. El clima es cálido e ideal para pasear y aprovechar al máximo el tiempo en la capital alemana. Si viaja con poco presupuesto, el invierno también ofrece vuelos increíblemente baratos y descuentos en los hoteles, pero no olvide llevar ropa de abrigo.
El eficiente (y barato) sistema de transporte público de Berlín garantiza días felices a los viajeros. Las excursiones de un día por Berlín no pueden ser más sencillas: el S-Bahn (tren) y el U-Bahn (metro) le llevarán de A a B rápidamente. También puede subirse a un tranvía, un autobús o un transbordador para recorrer rutas más pintorescas. Los billetes de dos horas dan acceso a estas tres opciones de transporte a precios más que razonables. Numerosas estaciones de bicicletas y paradas de taxis garantizan que los desplazamientos en coche o bicicleta sean otras alternativas fáciles.
Hay innumerables cosas que hacer en Berlín para que su viaje sea realmente memorable. Puede visitar las principales atracciones de Berlín, como la Torre de Televisión de Berlín, el Museo del Muro de Berlín, el Palacio de Charlottenburg y la Puerta de Brandemburgo. Los que quieran ahorrar tiempo en visitas turísticas, pueden hacer un recorrido en autobús y crucero por Berlín con el sistema en Autobus con Paradas Libres.
Su equipaje variará según la estación. Si visita Berlín en verano, asegúrese de llevar ropa ligera y cómoda, así como gafas de sol, sombreros y crema solar. Si visita Berlín en invierno, lleve muchas capas, jerséis y chaquetas. Sombreros, guantes y abrigos de invierno son también esenciales si va a pasar una buena cantidad de tiempo al aire libre.
Puede comprar recuerdos únicos como pepinillos de Spreewald, camisetas de Berlin Ubahn, licor Berliner Luft, bombones, ositos de peluche y artesanía local.