Resumen
• Día 1 | Changling – Taller de talla de jade – Almuerzo – Gran Muralla de Mutianyu – Estadio Nacional de Pekín
Empieza la aventura de dos días con la visita a Changling, la tumba más grande y mejor preservada de las tumbas Ming donde descansan el emperador Yongle y su emperatriz Xu. Acompañado por tu guía, aprenderás un poco más sobre su historia de más de cinco siglos, su construcción que duró 18 años y las leyendas que esconde. Dejaremos atrás Changling para visitar en un taller de talla de jade y descubrir la importancia de esta piedra preciosa en la cultura china. A continuación, te mimaremos con el almuerzo en un restaurante local antes de poner rumbo a Mutianyu, uno de los sectores más largos de la mayor obra de ingeniería del mundo. Contempla la impresionante edificación de las torres de vigilancia y pasea por su sinuoso camino construido sobre un terreno accidentado y envuelto en un paisaje montañoso. Es más, si no quieres caminar, puedes optar por subir en teleférico o telesilla (no incluido). Rematamos el día con una breve parada delante del Estadio Nacional de Pekín, también conocido como nido de pájaro por la maraña de piezas de metal retorcidas que conforman su estructura.
• Día 2 | Plaza de Tiananmén – Ciudad Prohibida – Tienda de medicina tradicional china – Almuerzo – Templo del Cielo – Palacio de Verano – Espectáculo a tu elección
El segundo día está dedicado a conocer los hitos de Pekín. Pekín es una ciudad de contrastes y así lo muestra en sus modernos edificios de acero y cristal que se funden en perfecta armonía con los vestigios de su pasado imperial como la espectacular Ciudad Prohibida, el Templo del Cielo y el Palacio de Verano. Déjate cautivar por la grandeza de la plaza de Tiananmén, la gigantesca plaza de la puerta de la paz celestial, construida durante el reinado del emperador Ming. Adéntrate en la Ciudad Prohibida para explorar cada rincón de este mayor conjunto de estructuras antiguas de madera del mundo y Palacio Imperial Chino durante más de cinco siglos. Aprovecha la oportunidad y visita una tienda de medicina tradicional china antes de reponer fuerzas con un suculento almuerzo en un restaurante local. Al acabar, siente la magia del Templo del Cielo, el mayor conjunto de templos de China y la obra maestra más representativa de los antiguos edificios sacrificiales del país. La siguiente parada será el Palacio de Verano, el parque imperial que rebosa belleza natural y grandeza propia de los jardines reales.
Pon la guinda al pastel al asistir a un magistral espectáculo a tu elección: kung fu, acrobacias o en la soberbia Ópera de Pekín. Al acabar el espectáculo, vuelve al hotel por tu cuenta (traslado de vuelta no incluido). Elijas el que elijas, será la mejor forma de rematar esta maravillosa experiencia destinada a permanecer en tu memoria durante mucho tiempo.