Venecia en un día: paseo en góndola, Basílica de San Marcos y Palacio Ducal

Venecia es una ciudad llena de historia y cultura únicas, pero si solo tiene poco tiempo para experimentarla, entonces la mejor manera es a través de nuestro Tour de Venecia en un día.

Su día comienza temprano, cerca del Puente de Rialto, donde aprenderá cómo la ciudad literalmente creció del barro de la laguna. Aprenderá a identificar las formas en que sus orígenes marítimos han influido en la historia y la cultura. En ninguna parte se demuestra esto mejor que en el bullicioso mercado de pescado de Rialto, donde verá a chefs profesionales mezclándose con cocineros caseros, compitiendo por algunos de los pescados más frescos que jamás haya visto. 

Desde allí, pasearás por las callejuelas de Venecia, pasando por tranquilas plazas y pintorescos puentes, deteniéndote ocasionalmente en lugares emblemáticos como la casa de la infancia de Marco Polo, o entrando en iglesias, como San Giovanni Gristosomo, para ver pinturas de los maestros venecianos Bellini y Sebastiano del Piombo. En el camino, su guía le regalará la historia y la tradición local para darle una idea de cómo ha evolucionado Venecia y cómo esta sociedad centenaria ha sobrevivido durante tanto tiempo. 

Si realmente quieres ver cómo viven los lugareños, tienes que subirte a un bote. Es por eso que este tour incluye un paseo en góndola de 30 minutos que lo lleva a través de vías concurridas y canales residenciales más tranquilos. De esta manera, puedes ver Venecia de la manera en que estaba destinada a ser vista: desde el agua. 

Después de un descanso para almorzar, durante el cual su guía le dará recomendaciones sobre dónde comer, se reunirá nuevamente en la Plaza de San Marcos y paseará por la Basílica de San Marcos con Entradas pre-reservados. Esta enorme iglesia es una de las más singulares e impresionantes de Italia. Mientras lo explora, su guía le explicará cómo un edificio de estilo bizantino se convirtió en el mayor hito de Venecia, al tiempo que señala algunas de las historias más singulares que aparecen en los mosaicos dorados que cubren los techos. 

Finalmente, cruzarás la Plaza de San Marcos hasta el Palacio Ducal, que una vez fue el centro neurálgico político de un imperio que se extendía por el Mediterráneo y Asia. Fue en este edificio donde vivió el Dux o Duque de Venecia y donde dominó un imperio de inmensa riqueza, pero casi ninguna tierra real. Esta riqueza se exhibe en todo el palacio en decoraciones ornamentadas y hermosas pinturas de maestros venecianos como Veronese y Bellini. También podrás ver partes del palacio que no eran tan bonitas, como las prisiones y el interior del Puente de los Suspiros. 

Un guía local apasionado que le informará sobre lo que está viendo y responderá a todas sus preguntas. Es una forma estupenda de hacer turismo en poco tiempo y ver una parte de Venecia que la mayoría de los visitantes se pierden.